Conoce tu interior y despierta a tu verdadero SER

La dinámica de la vida actual es tan rápida y absorvente que nos mantiene ocupados cumpliendo responsabilidades y "viviendo" a partir y por todo lo que sucede en el exterior. Es decir, desde que amanece, despertamos pensando en los hijos, el trabajo, la pareja, las labores pendientes, los retos y obligaciones, temas económicos y demás asuntos que se apoderan de nuestra mente.

Son pocos o quizás nulos los momentos que nos damos para poder apartarnos de esta vorágine de actividades y tener un encuentro con nosotros mismos. De sentarnos unos minutos a meditar, reflexionar e iniciar un proceso de autoconocimiento que nos permita DESCUBRIRNOS y crecer desde el interior.

Todos sabemos que no somos máquinas que solo se dedican a producir, sino que somos seres humanos con sentimientos y emociones que provienen desde nuestro SER INTERNO. Este es nuestro tesoro más valioso, porque en él está contenido la esencia de los que somos y lo que nos impulsa día a día a vivir.

En muchas ocasiones nos olvidamos de nuestro SER INTERNO, nos dejamos llevar por lo de afuera y empezamos a cubrirlo con capas para evitar que salga a LUZ y vivir a partir del DEBER ser y no del QUERER ser.

Un ejemplo muy claro podría ser cuando se tiene una vocación por cierta actividad que en apariencia no pudiera generar mucho dinero y se da oídos a palabras de personas ajenas que dicen "mejor estudia otra cosa, porque con eso no vas a poder vivir", etc. Esto hace que la duda, el miedo y la incertidumbre respecto al futuro cambie lo que queremos por lo que "debemos".

Quizás en un princpio esta pueda parecer la elección más acertada y "razonable" pero en el fondo se genera un hueco en nuestras vidas que nada ni nadie puede llenar. Este sentimiento de frustración por no hacer lo que realmente nos gusta pensamos que que lo podemos olvidar y que quedará enterrado sin afectar nada. Pero lo cierto es que, aunque pueda estar oculto por mucho tiempo o toda la vida, se carga siempre y su sombra se deja ver de alguna u otra forma en todo lo que somos y hacemos.

Recordemos como se dice por allí que "Todos somos seres esprituales que venimos a vivir experiencias materiales", y también venimos dotados de DONES y TALENTOS que nos ayudarán para cumplir nuestra misión en la vida. Lo importante es conocerlos y saber qué es lo que realmente disfrutamos hacer y nos hace felices porque allí está la respuesta del por qué venimos a la Tierra.

Date unos minutos cada día y conéctate con tu ser interior, él puede ser tu mejor guía en este viaje llamado VIDA. Desde allí encontrarás todas las respuestas que buscas, así como la FORTALEZA y PAZ que requieres para seguir en el camino.

Para adentrarte en tu ser interior lo puedes hacer a través de la meditación, hay muchas técnicas disponibles, utiliza la que más te acomodes y te permita CONOCERTE!!!

La oración y sus beneficios

Tan solo unos años después del ataque vivido en Nueva York el 11 de septiembre de 2011 en el que se colapsaron las Torres Gemelas y fallecieron miles de personas , tuve la oportunidad de visitar esta ciudad y recorrer la zona en donde ocurrieron esos acontecimientos. Muchos son los recuerdos que vienen a mi cabeza de esa experiencia, como el ir y venir de los hombres que trabajaban en la construcción del monumento de la llamada "Zona cero" (o "Ground Zero" en inglés), los múltiples mensajes en honor a los caídos que se podían leer en todas partes, la cantidad de gente que transitaba por allí (y no es para menos si se ubica en el Distrito Financiero de la Gran Manzana en la concurrida y famosa isla de Manhattan). Pero sobre todo, me llamó la atención ver que estaba un pequeño grupo de personas en círculo, algunos de ellos con la cabeza rapada y con vestimenta budista, quienes sin percatarse de lo que pasaba a su alrededor se mantenían en silencio orando.

Esta imagen sin duda me sorprendió y en ese momento no entendí muy bien la razón de lo que hacían y porqué estaban allí. Ahora a la distancia comprendo el poder que tiene la oración para brindar paz, atraer alivio y energía positiva para quienes oran y por quienes lo hacen, además de ayudar a mejorar ambientes y situaciones. Su fuerza radica en la FE que se le imprime y en el AMOR con el que se hace. Por ello en ese lugar en el que habían sufrido y muerto tantas personas estaban orando.

La razón por la que les comparto esto es porque que si en algún momento de sus vidas se sienten tristes, deprimidos, sin fuerza o esperanza, orar les puede ser de gran ayuda. El consuelo que da la oración a los corazones es inimaginable, y cuando cambia nuestro sentir, cambia la forma en la que vemos las cosas. También es cierto que sí se hace en conjunto o si varias personas rezan por un mismo objetivo el poder de la oración se fortalece. Por ello si puedes dedicar cada día unos minutos a orar, harás la diferencia en tu vida y por ende en el mundo.