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sábado, 7 de julio de 2012

La oración y sus beneficios

Tan solo unos años después del ataque vivido en Nueva York el 11 de septiembre de 2011 en el que se colapsaron las Torres Gemelas y fallecieron miles de personas , tuve la oportunidad de visitar esta ciudad y recorrer la zona en donde ocurrieron esos acontecimientos. Muchos son los recuerdos que vienen a mi cabeza de esa experiencia, como el ir y venir de los hombres que trabajaban en la construcción del monumento de la llamada "Zona cero" (o "Ground Zero" en inglés), los múltiples mensajes en honor a los caídos que se podían leer en todas partes, la cantidad de gente que transitaba por allí (y no es para menos si se ubica en el Distrito Financiero de la Gran Manzana en la concurrida y famosa isla de Manhattan). Pero sobre todo, me llamó la atención ver que estaba un pequeño grupo de personas en círculo, algunos de ellos con la cabeza rapada y con vestimenta budista, quienes sin percatarse de lo que pasaba a su alrededor se mantenían en silencio orando.

Esta imagen sin duda me sorprendió y en ese momento no entendí muy bien la razón de lo que hacían y porqué estaban allí. Ahora a la distancia comprendo el poder que tiene la oración para brindar paz, atraer alivio y energía positiva para quienes oran y por quienes lo hacen, además de ayudar a mejorar ambientes y situaciones. Su fuerza radica en la FE que se le imprime y en el AMOR con el que se hace. Por ello en ese lugar en el que habían sufrido y muerto tantas personas estaban orando.

La razón por la que les comparto esto es porque que si en algún momento de sus vidas se sienten tristes, deprimidos, sin fuerza o esperanza, orar les puede ser de gran ayuda. El consuelo que da la oración a los corazones es inimaginable, y cuando cambia nuestro sentir, cambia la forma en la que vemos las cosas. También es cierto que sí se hace en conjunto o si varias personas rezan por un mismo objetivo el poder de la oración se fortalece. Por ello si puedes dedicar cada día unos minutos a orar, harás la diferencia en tu vida y por ende en el mundo.

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