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lunes, 27 de marzo de 2017

¡Atrévete y descubre el maravilloso ser que eres!

“Para encontrar la Luz, escarba en tu sombra”, una frase del escritor y cineasta chileno Alejandro Jodorowsky que se lee tan sencilla pero que resulta tan profunda y cierta…   

Vivir en conciencia es hacerlo desde nuestro interior quitándonos las capas de “apariencias” que nos colocamos y que nos impiden conocernos y presentarnos al mundo tal cual somos.

Es descubrir lo que nos gusta y disgusta, lo que nos da miedo, lo que nos genera incertidumbre, estrés, entre otras emociones negativas… pero también algo muy importante, lo que nos hace sentir felices, seguros, completos, alegres, animados, lo que nos inspira, lo que nos apasiona hacer, es decir todo lo que nos hace sonreír.

Para poder descubrir NUESTRO VERDADERO SER es PRIORITARIO apagar el ruido externo y ahondar en nuestra alma. Esto lo podemos hacer a través de la respiración.

Al enfocarnos en la inhalación y exhalación poco a poco entramos en un estado de tranquilidad que nos permite iniciar esa conexión especial. Es importante que al hacerlo, procuremos estar en un lugar a solas, tranquilos y en un momento en el que no vayamos a ser interrumpidos para así poder dedicarnos esos minutos de armonía enteramente a nosotros.

Concentrarnos en la respiración es el primer paso para iniciar el proceso de meditación que nos permitirá descubrir nuestro lado positivo y negativo. Tener un lado negativo no es malo, como lo  señala el concepto taoísta del Ying y el Yang, son las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias que se encuentran en todas las cosas.

El Yin es el principio femenino relacionado con la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. En tanto que el Yang es el principio masculino vinculado al cielo, la luz, la actividad y la penetración.

Lo importante es que ninguna de estas dos fuerzas domine a la otra, sino que siempre procuremos mantenernos en equilibrio.

 

Las exigencias de la vida moderna


En la época actual vivimos sofocados por cumplir al máximo todos los roles que la sociedad moderna nos impone como el ser mamá, esposa, profesionista, ama de casa, lucir espectacular, etc. Lo mismo sucede con los hombres, quienes también luchan con los estándares sociales.

Con tantas exigencias del exterior y las autoimpuestas es muy fácil que perdamos ese equilibrio necesario para sentirnos bien. Lo curioso es que a veces ni nos damos cuenta por estar tratando de cumplir con todas nuestras funciones. La ansiedad, estrés, miedo, intolerancia, desamor y demás emociones que sentimos las tratamos de cubrir con comida, alcohol, sexo casual, drogas… es decir, algo que nos haga sentirnos bien de inmediato y sobre todo que no implique esfuerzo ni compromiso.

Cada deber ser es una capa que nos ponemos que oculta lo que realmente somos y queremos, es el resultado de vivir hacia afuera y no desde dentro.

Es vivir creyendo que en el exterior está todo lo que nos hará felices y sin embargo cuando conseguimos lo que queremos como cosas materiales o reconocimientos, la felicidad dura muy poco y volvemos al estado de insatisfacción del principio.

 

Lo que vemos afuera es lo que somos


Otra forma de descubrir cómo somos o nos sentimos por dentro es al darnos cuenta de cómo percibimos el mundo. Esto lo sabremos a través de nuestras expresiones sobre las circunstancias o personas que aparecen en nuestras vidas.

Como lo dijo el novelista inglés William Makepeace Thackeray, “El mundo es un espejo que refleja la imagen del observador”, es decir lo que decimos habla más de nosotros mismos que de la gente o situaciones a las que nos referimos.

Así que para conocernos además de hacerlo a través de la respiración y meditación en un estado de introspección, podemos concientizar a qué le ponemos atención y cómo nos expresamos o sentimos al respecto. Esto nos permitirá abrir la puerta a nuestro interior y descubrir quiénes somos.

Solo nosotros mismos podemos iniciar este camino de auto exploración que nos llevará quizás a descubrir nuestras partes más oscuras, pero que con valentía y seguridad al final nos llevará a esa zona de luz en donde se revelará nuestro verdadero ser y nos abrirá la puerta de la felicidad plena.

¿Te atreves a descubrir quién eres realmente?








lunes, 20 de marzo de 2017

Enfermedades: llamados del corazón en busca de ayuda


Al hablar de malestares o enfermedades físicos es importante destacar el papel que juegan las EMOCIONES en los padecimientos. Por ejemplo, es común escuchar a personas quejarse de dolores de cabeza luego de haber pasado por momentos de preocupación, enojo o estrés o también cuando se tienen nervios o ansiedad se produce gastritis o colitis en el estómago. 

Se le llama “somatizar” una emoción en el cuerpo cuando debido a un malestar psicológico que no se canaliza o se trata correctamente, se genera un desequilibrio interno desencadenado una enfermedad. 

De aquí la relevancia de la conexión mente-cuerpo, la cual también está asociada con nuestro estado emocional. Es decir cuando estamos contentos, radiantes y felices nuestro sistema inmunológico (sistema defensor de virus, bacterias o cualquier otra agente patógeno o agresión externa del ambiente) trabaja al 100 por ciento, por lo que nos sentimos saludables, con energía y le cerramos la entrada a las enfermedades.

Pero al sentir emociones negativas como el rencor, la ira, los celos, la ansiedad y el estrés, entre otras, pueden fácilmente traducirse en padecimientos físicos como dolores de espalda, úlceras, taquicardias, trastornos del sueño e incluso enfermedades que a la larga hacen peligrar la vida de las personas como sucede con el cáncer o las afecciones cardiacas.

¿Qué hacer para evitar enfermarnos?

Para poder enfrentar estas emociones negativas lo más importante es CONCIENTIZARNOS de que estamos sintiendo y no querer “encubrirlo” tomando una píldora o pastilla para eliminar la dolencia física, sino realmente tomarnos el tiempo de mirar en nuestro interior entender lo que sentimos y analizar qué fue lo que lo provocó para así evitar dañar nuestro cuerpo con enfermedades que nos lastimen.

Este proceso de investigación requiere un compromiso personal profundo de autoconocimiento, algo que en el mundo actual poco se fomenta como resultado de vivir de prisa, en donde todo se quiere resolver de forma inmediata a través de una “aspirina mágica” y en el que se promueve la dinámica del “menor esfuerzo” al buscar que las cosas nos las den “peladitas y en la boca”.

Vivimos como seres autómatas sin darnos cuenta que las enfermedades son llamados que vienen desde lo más profundo de nuestro ser para pedirnos atención y amor. Sin embargo, los dejamos para luego porque estamos ocupados produciendo dinero o experimentando placeres terrenales que nos hacen sentir bien por determinado tiempo, pero después volvemos al mismo mundo de partida.

En el libro ¨Sana tu cuerpo” de la autora estadounidense Louise L. Hay, ella presenta las causas mentales de la enfermedad físicas y la forma metafísica de superarlas a través de decretos. Estos son algunos ejemplos:

Arrugas: Pensamientos depresivos. Resentimiento con la vida.
Decreto de cura: Expreso la alegría de vivir y disfruto plenamente de cada momento del día. Rejuvenezco. 

Garganta: Canal de expresión y creatividad. 
Decreto de cura: Abro mi corazón y canto las alegrías del amor.

Gastritis: Incertidumbre prolongada. Sentimiento fatalista.
Decreto de cura: Me amo y me apruebo. Estoy a salvo.

Indigestión: Miedo visceral, terror y angustia. Quejas y gruñidos.
Decreto de cura: Digiero todas las nuevas experiencias en paz y con alegría.

Insomnio: Miedo. Desconfianza del proceso de la vida. Culpa.
Decreto de cura: Con amor dejo atrás el día y me sumerjo en un sueño tranquilo, en la seguridad de que el mañana cuidará de sí mismo.

Migraña: Aversión a ser manejada. Resistencia al fluir de la vida. Temores sexuales
Decreto de cura: Me relajo en el fluir de la vida y dejo que ella me proporcione todo lo que necesito, con comodidad y facilidad. La vida está a mi favor. 

Corazón: Representa el centro del amor y la seguridad. (V. SANGRE)
Decreto del cura: Mi corazón late al ritmo del amor. 

Ataque al (infarto de miocardio): por ganar dinero o posición se ha arrancado toda la alegría del corazón.
Decreto de cura: Devuelvo la alegría al centro de mi corazón. A todos expreso mi amor. 

Problemas del corazón: Viejos problemas emocionales no resueltos. Falta de alegría. Endurecimiento del corazón. Entrega al esfuerzo y al estrés. 
Decreto de cura? Alegría, alegría. Con amor permito que el júbilo inunde mi mente, cuerpo y experiencias.

Cáncer: Herida profunda. Rencor que se mantiene mucho tiempo. Secreto o aflicción profunda que carcome. Carga de odios. Creer que todo es inútil.
Decreto de cura: Con amor perdono y libero todo el pasado. Elijo llenar mi mundo de alegría. Me amo y me apruebo. 


Como podemos ver, las enfermedades son tan solo la punta de un iceberg en el que si nos adentramos veremos que se tratan de emociones no resueltas que a través de un efecto físico buscan exteriorisarse. Por ello, es importante echarnos un clavado en nuestro interior y concientizarnos de lo que sentimos para así descubrir lo que nos pasa, porque solo así podremos ayudarnos, sanarnos, conocernos y vivir en plenitud.


En nuestro interior siempre está la respuesta que buscamos y la ayuda que necesitamos , solo depende de nosotros mismos encontrarla y tomar las riendas de nuestra propia vida para ser, estar y sentirnos mejor.

¿Y tú que quieres hacer por ti mismo? … esa es una decisión que solo está en tus manos…


martes, 14 de marzo de 2017

¿Cómo mejorar nuestras relaciones y ser felices en la vida?

Existe un poema en inglés muy famoso de autor desconocido que dice:

“Las personas llegan a nuestra vida por una razón, por una estación o para toda la vida…. Cuando te das cuenta de cuál es vas a saber qué hacer con cada persona.

Cuando es por una RAZÓN, es para cumplir con algún deseo o necesidad que se tenga o se haya expresado. Llegan con el propósito de ayudar a superar alguna dificultad, como una especie de guía o soporte en una situación de tipo físico, mental o espiritual. Pareciera ser alguien que envió Dios… ¡y lo es!

Es por esa razón que son necesarios y llegan.

Después, sin que nada malo suceda o sin que ocurra ningún inconveniente específico, esta persona hace o dice algo para que la relación no continúe y se rompa.
A veces se mueren. A veces se alejan. Y a veces hacen algo para que tú te alejes.

Lo que debemos entender es que nuestra necesidad fue satisfecha, nuestro deseo se cumplió, su trabajo está hecho. La súplica que se hizo antes fue escuchada y cumplida, y ahora es tiempo de seguir adelante.

Por una ESTACIÓN
Cuando una persona llega a nuestra vida por una ESTACIÓN, es para compartir, crecer y aprender.

Esa persona puede traernos un periodo de paz o simplemente divertirnos. Ellos deben enseñarnos algo que nunca hemos aprendido ni hecho. Generalmente nos brindan un tiempo de gran felicidad ¡Créelo, es verdad!, pero solo es por una temporada

De por VIDA

Las relaciones de POR VIDA enseñan lecciones de vida. Cosas que debemos establecer para crecer con una sólida base emocional.

Tu trabajo es aceptar la lección, querer a esa persona, y usar eso que aprendiste en todas las amistades y vida.

Se dice que el amor es ciego, pero la amistad nos hace ver".

Maestros de vida

En el mundo espiritual se enseña que cada persona que aparece en nuestra vida es un maestro que nos ayudará a experimentar grandes lecciones con el objetivo de superarlas y trascender a nuevas vivencias que nos harán aún mejores.

Para muchos, es difícil entender esto y cuestionan cómo es posible que esa madre que abandonó a su hijo o ese hombre que constantemente maltrata a las personas a su alrededor sea un maestro de vida.

La respuesta a esta pregunta se puede obtener en las 4 leyes espirituales de la filosofía hindú que dicen:

1. La persona que llega a tu vida es siempre la persona correcta.

Nada sucede por casualidad, todo siempre tiene una razón de ser. Esto incluye las relaciones con las personas que nos alegran y también quienes en apariencia nos complican la existencia. 

A veces somos alumnos otras maestros, estos papeles los adoptamos e intercambiamos a lo largo de la vida. Las personas tóxicas vienen con "lecciones-regalos" que nos harán más fuertes y mejores, siempre y cuando hayamos superado la lección, porque si no lo hacemos, esta se repetirá hasta que lo hagamos.

2. Lo que sucede, es la única cosa que podía haber sucedido.

Cada cosa que sucede en nuestra vida era lo que tenía que pasar, de nada sirve pensar en lo que pudo haber sucedido. Lo realmente importante es saber que lo que pasó era lo que tenía que ser, porque de otra forma no hubiera ocurrido. 

Los hubieras y las culpas por lo que se hizo o no se hizo no tienen razón, porque siempre reaccionamos de acuerdo a la conciencia del momento haciendo lo mejor que se puede, aún si en apariencia no parece así.

3. En cualquier momento que comience algo, es el correcto.

Es común escuchar a la gente decir ¨los tiempos de Dios son perfectos¨ porque aunque queramos apresurar los acotecimientos, retrasarlos o propiciarlos, cuando ocurran siempre será el momento ideal, ni antes ni después sino en ese justo momento. 

4. Cuando algo termina, termina.

No hay que tratar de extender lo que está finito, siempre se debe fluir con la vida sin tratar de forzar o manipular a las situaciones o personas.


He querido compartir este poema y las leyes espirituales para ayudarnos a cambiar la forma de ver nuestras relaciones; Es decir, tomar de cada una de las personas con las que nos cruzamos lo mejor que tienen para darnos con el objetivo de seguir aprendiendo, creciendo y evolucionando en nuestro sendero por la Tierra.

Pero sobre todo, evitar engancharnos o apegarnos a cosas, situaciones o gente olvidando nuestra individualidad y lo más importante, tomando responsabilidad de nuestra propia vida.


domingo, 5 de marzo de 2017

Dones, Talentos y Aprendizaje: Nuestro paso por la Vida

Cada uno de nosotros somos poseedores de regalos especiales para brindar durante nuestra estancia física en la Tierra. Dios, la Luz o como quieran llamarle a esa fuerza poderosa que nos sostiene, nos los otorga para poderlos compartir.

Estos regalos, llamados cualidades y talentos, junto con las características personales y vivencias nos hacen únicos e inigualables. Por más que pensemos que nos parecemos a los demás, no hay nadie exactamente igual, todos somos diferentes y cada uno tiene un lugar exclusivo en el mundo.

De allí que la competencia sea tan solo una ilusión creada por el EGO, que la utiliza en ocasiones para ocultar sentimientos más profundos que en lugar de unir a las personas la separan, como podrían ser la inseguridad, baja autoestima, miedos, entre otros. 

Nuestro paso por este planeta como seres espirituales viviendo experiencias materiales es para CRECER y EVOLUCIONAR. Esto lo podemos hacer al compartir con los demás lo que somos y tenemos, y esto no solo se refiere a los objetos físicos, sino también a los talentos y aprendizajes que aporten beneficios a los otros.

Cada minuto que tenemos de vida es una oportunidad para compartir y hacerlo con la mejor intención de DAR algo POSITIVO que haga SER y ESTAR MEJOR a los demás. Es compartir pensando que a las personas que llegan a nuestras vidas les damos algo de nosotros que los tocará para siempre y nos recordarán con una sonrisa.

De esto mismo habla el libro ‘Martes con mi Viejo Profesor’ (Tuesdays with Morrie, en inglés) de Mitch Albom. Un libro sensacional que narra como el profesor Morrie Schwartz tocó el corazón de las personas a lo largo de su vida, entre ellos sus alumnos y en especial a uno de ellos, Mitch Albom quien realizó el texto de esta obra.  

Lo increíble es que el profesor Morrie, ni aún ante las pruebas más difíciles cesó en su afán de compartir sus conocimientos y experiencias, además siempre se enfocó en ver las bondades de la vida.

Este libro aborda temas como el perdón hacia uno mismo y los demás, la muerte, la lucha y aceptación, el amor de pareja, la familia y la sociedad… un libro que inspira y hace reflexionar sobre la forma en cómo queremos ser recordados el día que no estemos físicamente en la Tierra y la huella que queremos dejar en los demás… 

Una pregunta a la que solo nosotros de forma personal le podemos dar respuesta…


¿Tú, cómo quieres ser recordado?